Partimos de la realidad
actual de que vivimos en un mundo donde la información, el conocimiento, y
también el acceso a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación)
está a la orden del día, y es más que un lujo de algunos, una herramienta de
acceso a la información y entretenimiento para la mayoría de la población.
De hecho, estar
fuera de esta sociedad digital, puede significar pertenecer a una posición
inferior, una posición de desigualdad respecto a aquellos que sí han recibido
formación y tienen acceso a las TIC, como ocurre muchas veces con el colectivo
de las personas mayores. Por eso, las TIC en este ámbito son
un apoyo en la creación de estas condiciones de igualdad de oportunidades de
aprendizaje y acceso a la información y formación para todos, que muchas veces
se ven mermadas socialmente. Esto, indudablemente, potencia la integración
social y el desarrollo de estas personas. La razón de ello, es que el acceso y
uso de Internet, nos facilita y permite la obtención de información de forma
muy rápida, así como también de materiales y recursos de todo tipo.
Y no solo eso, sino
que a un nivel más general, Internet facilita el acceso a webs que nos abren a
una gama extensísima de posibilidades y oportunidades, como por ejemplo,
retomar relaciones con las que se había perdido el contacto o saber qué ocurre
en cualquier parte del mundo. Y además, es también una herramienta de colaboración,
participación y acción social.
Por otro
lado, las nuevas tecnologías permiten adaptar el proceso y entorno a las
necesidades y características de cada persona. Por esto, surgen las “tecnologías
de ayuda” adaptadas a personas de este ámbito cuyo acceso a las TIC’s pueda ser
limitado o con dificultad, y se definen como “aquellos productos, instrumentos, equipos
o sistemas técnicos fabricados expresamente para ser utilizados por personas
con discapacidad y/o mayores; disponibles en el mercado para prevenir, compensar,
mitigar o neutralizar una discapacidad” (ISO, 1999).
Por todo lo dicho
anteriormente, algunas de las funciones que pueden desempeñar las TIC en
relación al área de personas mayores, pueden ser las siguientes:
- Facilitar la comunicación.
- Acceder a información de diferente índole.
- Conocer su entorno tanto inmediato como lejano.
- Empleo de las TIC como herramienta para la construcción del
aprendizaje.
- Las TIC pueden ser un buen método didáctico ya que no se trata de una forma clásica de
transmisión del conocimiento, sino que el formato puede resultar más atractivo
para los usuarios, conllevando así a la motivación e implicación en el proceso
educativo.
- Pueden ayudar a fomentar la red social de la persona, ya que
son herramientas interactivas, que permiten la comunicación instantánea, y por
lo tanto, las relaciones sociales se verán favorecidas.
- Por otro lado, el empleo de las TIC fomenta el trabajo en
equipo, el sentido de la colectividad, ya que permite trabajar a varias
personas al mismo tiempo, en el mismo o diferente lugar, de modo que están
interconectadas mediante la red internet. Por tanto, esto produce un aumento de
las relaciones interpersonales, el fomento del espíritu colaborativo, y otros
valores, como el respeto, la confianza, el compañerismo, la tolerancia o la
solidaridad.
- Las TIC permiten la actualización de conocimientos,
destrezas, habilidades, aptitudes, etc. ya que la información a la que se puede
acceder mediante las nuevas tecnologías, aportan datos recientes de
prácticamente cualquier tema, ámbito, área, etc.
Es importante decir que los usuarios deben aprender a
seleccionar la información adecuada de la no adecuada, de modo que no se dejen
manipular, o accedan a datos incorrectos, falsos, manipulados, etc.
En el colectivo de la Tercera Edad, es más que probable, que
sea necesaria la alfabetización tecnológica, ya que la mayoría de nuestros
usuarios, no conocen o no saben manejar muchos de los recursos virtuales, o la
misma red internet, incluso un ordenador.
Muy interesante y completo.
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